La psicología positiva ha demostrado que la gratitud es un recurso
psicológico fundamental para ser feliz.
Hoy quiero reflexionar un poco sobre su significado, para entender su
importancia, no en su relación con el miedo a un futuro incierto, sino como un
recurso que nos permite tener una mejor relación con el presente y el pasado.
Desde pequeña me han enseñado que se debe agradecer porque no se
sabe hasta cuándo se tendrá lo que se tiene
y porque somos afortunados al haber personas que están en una condición “peor”
a la nuestra. De esta forma, a mí, como a la mayoría, nos han enseñado una concepción de la gratitud
conectada con el miedo. Sin embargo, si somos honestos, entender así la
gratitud sólo nos lleva a fortalecer nuestros temores y a alimentar
estados emocionales negativos.
La gratitud se debe entender en su relación con la presencia, con
el disfrute del instante que vivimos, y debe practicarse frente a experiencias
que no tienen costo y que no dependen de
otra persona. Por ello, no necesitamos estar en ausencia de problemas para
implementar la gratitud como mecanismo de construcción de felicidad. Son
muchas las razones por las que podemos ser agradecidos.
Adicionalmente, la gratitud es un recurso fundamental para mejorar
nuestra relación con el pasado. Practicarla permite aumentar el número de
recuerdos positivos y la satisfacción con la vida. Además, la gratitud
frente a los momentos difíciles es lo que nos permite reescribir nuestra
historia, para perdonar y abandonar pensamientos negativos que
bloquean la serenidad y la paz.
Sara
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